El principal asesor electoral de Mauricio Funes para la campaña presidencial de 2009, el brasileño Joao Santana, habría sido el intermediario para pagar sobornos en El Salvador para la firma brasileña Odebrecht, que recibió contratos en el país, revelaron ayer medios brasileños.
La fuerza de tarea que investiga el escándalo de corrupción de Petrobras y el denominado “Lava-Jato”, reportaron al juez Sergio Moro que Odebrecht hizo pagos de sobornos en El Salvador y que Joao Santana fue el intermediario de los mismos.
Odebrecht fue preseleccionada para construir El Chaparral, precisamente durante el gobierno de Mauricio Funes.
Odebrecht no fue la única empresa brasileña contratada durante ese periodo en el país.
La Fiscalía brasileña relató al juez Moro que además de El Salvador, Odebrecht también pagó sobornos en Argentina y Perú.
El fiscal Carlos Fernando dos Santos Lima afirmó que existe un mandato judicial de prisión temporal contra Santana, que no ha podido ser ejecutado debido a que el investigado se encuentra con su mujer fuera del país.
El comisario Igor Romario de Paula, en tanto, señaló que el nombre de Santana y de su esposa, Mónica Moura, quienes están en República Dominicana, país donde el publicista tiene negocios, serán incluidos en la lista de personas buscadas por la Interpol.
En una nueva fase de la investigación, que ha recibido el nombre de ‘Acarajé’, en alusión a un término empleado por algunos de los investigados para referirse a los pagos en especie, la Policía busca esclarecer el esquema de pagos de sobornos que incluían, entre otros, a cargos públicos brasileños y argentinos.
Esta vigésima tercera fase de la operación policial por el caso de Petrobras el lunes se realizaron una serie de allanamientos y detenciones en diversos municipios de los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro y Bahía.De acuerdo con la investigación, Santana habría recibido hasta tres millones de dólares a través de empresas ‘offshore’ (en paraísos fiscales) vinculadas a la compañía constructora Odebrecht, una de las mayores de Brasil, con operaciones en decenas de países, muchos de ellos de América Latina.
Santana y su esposa, Mónica Moura, son acusados de lavar dinero y hacer una serie de transferencias ilegales y triangulaciones de dinero que terminaban en Suiza.
Parte del dinero estaba destinado a pagar los servicios de Santana como asesor electoral de la actual presidenta Dilma Rousseff, según las investigaciones. Representantes de la Policía Federal afirmaron en Curitiba, en una declaración a los medios de comunicación, que en el transcurso de las investigaciones fueron descubiertos documentos con registros de gastos de las campañas electorales de 2008 y 2012 vinculadas al partido de Rousseff. Santana es presidente de Polis Propaganda e Márketing, empresa responsable de las últimas dos campañas políticas de la presidenta Dilma Rousseff.
En El Salvador, Santana estableció la empresa de publicidad Polistepeque, junto al argentino Luis Verdi. La compañía recibió millonarios contratos de parte de la administración Funes, sin licitación.
